TRABAJO FINAL
En el año 2003 se reabren las causas y se impulsa el enjuiciamiento de los responsables, que ya estaban en su vejez, muchos en un precario estado de salud, y otros que durante todas las idas y vueltas, fallecieron. Es decir, comenzó, a lo largo de todo el país, nada más ni nada menos que el enjuiciamiento a los responsables por crímenes de lesa humanidad encabezados por la Triple A y por el gobierno del “Proceso de Reorganización Nacional”. Estos juicios poseen una gran carga emocional y simbólica para los familiares de las víctimas, así como para aquellos que fueron secuestrados y torturados pero liberados vivos. Los primeros, pugnaron por justicia todos estos años, como una forma de apaciguar su dolor por aquellos familiares y/o amigos que ya no vuelven; los segundos, muchas veces prefieren no recordar, pero colaboran como testigos o como querellantes, buscando justicia en nombre de aquellos que hoy no pueden hablar.