Herminia Severini, integrante de la asociación Madres de Plaza de Mayo Rosario, brindó una charla el día 27 de junio en la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. La misma fue organizada por la cátedra de Redacción II de la carrera de Comunicación Social, a cargo de Alfredo Montenegro y contó con la participación de sus alumnos.
Con un clima informal, Herminia, compartió con los jóvenes un poco acerca de su historia, su experiencia en el marco de la última dictadura, su lucha por la desaparición de su hija Adriana, así como también opiniones sobre la justicia hoy en día, los derechos humanos y su conflictiva relación con la titular de la agrupación de la que forma parte.
Dirigiéndose de igual a igual a los presentes que llenaban el aula de la facultad, comenzó haciendo su presentación acerca de la carga significativa del pañuelo que, acto seguido, ató en su cabeza. Cediendo la palabra a los estudiantes, fue contestando una a una las preguntas que se le fueron haciendo.
El primer tema tratado fue el concerniente a los juicios que se retomaron en los tribunales de la ciudad de Rosario. Al respecto expresó: “Tienen que respetar las características de ‘orales’ y ‘públicos’, pero la cantidad de gente está limitada, el espacio es muy reducido. Eso no es público”. Haciendo referencia a esto, afirma que son “para desencantar a la gente”, debido al protocolo y los trámites que se tienen que realizar para poder ingresar. Sumado a ello, opinó acerca de la justicia en general: “Es una justicia que hace las cosas a medias, o dilatándolas. ¿Ustedes querían justicia? Bueno, esto es la justicia. Pero esa no es la justicia que se necesita”.
Luego de un detallado relato acerca de la desaparición de su hija y de toda su experiencia en la lucha por conocer la verdad de los hechos, hizo referencia al gobierno de los Kirchner y cómo, en su opinión, para afianzar su gobierno, cooptaron los Derechos Humanos. “Los derechos humanos pueden ser políticos pero no partidarios”, afirmó.
Además, hizo referencia al caso Schoklender que está ensuciando la imagen de las Madres. Si bien aclaró que su relación con Hebe fue siempre distante, se mostró apenada por lo que estaba sucediendo.
Después de unas horas de charla, entre risas y emociones, finalizó la jornada y, haciendo referencia a su ideología Marxista, cerró levantando su puño hacia arriba al grito de: “¡Hasta la victoria siempre compañeros!”.
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