El 20 de julio de 2010 comenzaron las audiencias orales y públicas para el juzgamiento de los delitos de lesa humanidad cometidos por los integrantes de la patota del ya fallecido Comandante Feced en el Servicio de Informaciones (SI), mayor Centro Clandestino de detención de la dictadura en la provincia de Santa Fe, que funcionó en la ex Jefatura de Policía de Rosario.
En la causa se imputa a DIAZ BESSONE Ramón Genaro, LO FIEGO José Rubén, MARCOTE Mario Alfredo, VERGARA Ramón Rito, SCORTECHINI José Carlos Antonio y CHOMICKY Ricardo Miguel por los homicidios, las violaciones y las torturas cometidas durante la última dictadura. Las audiencias se llevan a cabo en el Tribunal Oral Federal (TOF) N°2, ubicado en Bv. Oroño 940, de la ciudad de Rosario y la condena buscada por los querellantes es cadena perpetua en cárcel común.
En este juicio solo se trata una porción de alrededor de un cinco por ciento de los delitos perpetrados, para los cuales más de 160 testigos van brindando testimonio audiencia tras audiencia. En total se investigan los casos de 91 víctimas de las cuales 17 forman parte del grupo de los “desaparecidos”. Una de las particularidades del caso es que entre los imputados se encuentra un sólo ex integrante del cuerpo militar, los demás pertenecían a la policía.
Para poder entender la importancia de este proceso, cabe destacar que el SI fue uno de los principales centros represivos que funcionó a partir de 1976 hasta 1979, parte del período caracterizado por la supresión de la democracia, de las garantías constitucionales y de las organizaciones de participación ciudadana. Por allí se estima que pasaron entre 1.800 y 2.000 detenidos desaparecidos.
Actualmente continúan las audiencias que poco a poco esclarecen parte de lo ocurrido en los durante el golpe cívico militar inaugurado el 24 de marzo de 1976 y los graves delitos de lesa humanidad cometidos por ese gobierno ilegal e ilegítimo que secuestró, torturó y expulsó al exilio a cientos de miles de argentinos, asesinó y desapareció a 30.000, y se robó más de 500 hijos de estos últimos nacidos en cautiverio.
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